El día que comencé este blog, fue inspirado en la gran
novedad aportada por Lex-Doctor 9, esto es, las terminales remotas.
En nuestro estudio nos hemos acostumbrado mucho a trabajar con
este tipo de terminales, a punto tal que calculamos que los abogados (o sea mis
socios y yo), realizamos aproximadamente el
sesenta por ciento de nuestro trabajo desde fuera del estudio, y la
mayoría de las veces lo hacemos desde nuestros hogares.
Es más, lo normal es que concurramos al estudio 2 o 3 veces
por semana, cada uno (antes debíamos hacerlo todos los días). Pero además,
tenemos chance de elegir el horario para viajar, no tenemos que ir
necesariamente en horarios pico, salvo cuando tenemos alguna audiencia o
reunión pactada.
Bueno; hoy quería aportar esta segunda entrada en mi blog
sobre este tema, porque resulta ser que debido a las tragedias climatológicas
sufridas por todos la semana pasada, nuestro estudio ha quedado casi una semana
entera sin Internet.
Desde luego, todos pudimos continuar trabajando sin
inconvenientes, porque Lex-Doctor y toda nuestra información está en el
servidor del estudio. Agradezco la lucidez que tuve cuando no le presté
atención al promotor de una empresa (no me pidan que la nombre) que me vino a ofrecer un sistema que me
hacía poner toda la información en el servidor de ellos (¿¿¿a quién se le puede
ocurrir semejante locura, ??? … hay que saber bastante poco de nuestra
profesión para ofrecernos algo así !!!).
Pero la situación me
permitió volver a valorizar lo que significa la terminal remota de Lex-Doctor; porque
al tener que ir todos los días al estudio, pudimos sentir nuevamente el
sacrificio que significa viajar, soportar el tráfico, los tapones en la
autopista cuando hay un accidente (o una inundación …), el gasto en estacionamiento,
peajes y combustible, y además, la cantidad de tiempo que se pierde. Es notable
el agotamiento que se produce en uno, sin necesidad.
Así que nuevamente, bravo Lex-Doctor, y bravo la terminal remota!